sábado, 21 de julio de 2007

Artemisa Gentileschi

“Mis obras hablarán por mi”


- Autorretrato -

Artemisia Gentileschi, fue la primer mujer en pintar motivos o escenas religiosas, la primer mujer en ser admitida en la Academia de Arte de Florencia (1616), la primer mujer en ganarse la vida a través de la pintura, la primer y única mujer en adoptar el Caravagismo y, lo más importante, una de las grandes artistas del Barroco Italiano.

Otro exponente del potencial femenino. Artemisa fue hija de un renombrado pinto del renacimiento, cercano a Caravaggio. Supo ganarse el respeto en su época, y fue la única pintora reconocida en sus tiempos... su diferencia de género la hacía víctima de la segregación sexual del Seicento.

Sus pinturas son oscuras y hasta lúgubres, esto por la influencia del Caravaggio. Pero también encuentran su causal en el hecho que fue abusada sexualmente por el pintor Tassi. Sus obras muestran un gran protagonismo femenino frente al hombre, sus personajes femeninos son heroínas.


Judith y su doncella - Palazzo Piti- Firenze

En el análisis efectuado del cuadro más célebre de Artemisia, la Judith decapitando a Holofernes de los Uffizi, Longhi escribió:
¿Quién pensaría de hecho que sobre un lienzo estudiado de candor y sombras valiosas dignas de un Vermeer una generosidad natural, pudiera acontecer una matanza tan brutal y sangrienta? [...] pero - es lógico decirlo - ¡esta es una mujer terrible! ¿Una mujer pintó todo esto?
Y añadía:
... No hay nada sádico aquí, en lugar de ello lo que más impresiona es la impasibilidad de la pintora, que fue incluso capaz de darse cuenta de cómo la sangre, al chorrear violentamente, ¡podía decorar con dos líneas de gotas al vuelo la zona central! ¡Increible, os digo! Y también por favor ¡den a la Sra. Schiattesi - el nombre de casada de Artemisia - la oportunidad de elegir el puño de la espada! Al final, ¿no creen que el único propósito de Judith es apartarse todo lo posible para evitar que la sangre pueda manchar su novísimo vestido de seda amarilla? Pensemos, de todas formas, que ese es un vestido de Casa Gentileschi, el guardarropa más refinado de la Europa del siglo XVII, después de Van Dyck
Roberto Longhi, Gentileschi padre e figlia, 1916.

Entre sus admiradores tiene un puesto de especial relieve Buonarroti el joven (sobrino del gran Miguel Ángel): empeñado en construir la Casa Buonarrotti para celebrar la memoria de su ilustre antecesor, encargó a Artemisia la ejecución de una tela destinada a decorar el techo de la galería de pinturas.


Maria Sol

domingo, 15 de julio de 2007

Meena


Meena fue una Mujer afgana que luchó contra el yugo que impone el hombre al género. En un momento puede llegar a pensarse que todo es cultura, que todo es relativo... y que quienes se someten a ese yugo lo hacen porque realmente lo quieren. Sin embargo, es posible mantener esa dominación gracias a la ignorancia que verticalmente se impone, las mujeres no tienen un real acceso a la educación ni lugares en los cuales desarrollar cualquier tipo de actividad mental que les permita procesar información, digerirla para luego crear una propia opinión y posición personal.



Meena tuvo el don de poder distinguir entre lo absoluto y lo relativo. Hay ciertos valores que son absolutos, tales como los de los derechos humanos. Avocó su vida al trabajo con mujeres afganas, a prepararlas, aconsejarlas y protegerlas.
Resignó su vida personal para trabajar en pos de la liberación de la mujer.

Lamentablemente, aunque Afganistán, fue desde principios del siglo una tierra codiciada por potencias extranjeras y asimismo dominada por éstas, nunca se enfocó sobre el tema de los derechos negados a las mujeres. El régimen de la URSS, decidido a conseguir una segura ruta de paso al lejano oriente, no entendió la situación, tampoco los EEUU. No es novedad mencionar la actitud promovida por los grupos que ostentan el poder en este país, o sea los TALIBAN, que han crucificado la figura de la mujer... soslayandola a una imagen de pecado e inutilidad. La obligación de portar un Burka, reduce totalmente el campo del sexo femenino. Las afganas ven disminuido su campo visual así como su vida, su esperanza de vida y su utilidad dentro de la sociedad. No hay una estructura que las acoja y las integre.

Sería un ideal que el mundo tome conciencia de este abuso de poder, aunque organizaciones de raigambre mundial trabajan para promover políticas contra este tipo de delitos... los cambios no se ven.

María Sol de Brito




Translation of a part of a poem by Meena

I’LL NEVER RETURN

I'm the woman who has awoken
I've arisen and become a tempest through the ashes of my burnt children
I've arisen from the rivulets of my brother's blood
My nation's wrath has empowered me
My ruined and burnt villages fill me with hatred against the enemy
Oh compatriot, no longer regard me weak and incapable,
My voice has mingled with thousands of arisen women
My fists are clenched with fists of thousands compatriots
To break all these sufferings all these fetters of slavery.
I'm the woman who has awoken,
I've found my path and will never return.



Although Meena has been eliminated physically but the path crimsoned with her innocent blood, would be firmly followed by her followers and all freedom - loving Afghan women.

http://www.rawasb.org/rawa.html

lunes, 9 de julio de 2007

lunes, 2 de julio de 2007